Hay factores que repercuten negativamente en la productividad de tu negocio con independencia de que seas un freelancer, tengas un negocio, seas un trabajador asalariado o estés inmerso en un proyecto de otra naturaleza.
Hay un buen número de elementos que actúan negativamente sobre la productividad que te distraen, te restan eficacia y en definitiva te apartan de las metas o los objetivos que te hayas marcado.
Tu objetivo para lograr esas metas debe ser localizar cuáles son esas conductas o esos factores nocivos que disminuyen tu productividad y te apartan de tus objetivos.
Si hay un elemento que constituye la base de una buena productividad es el aprovechamiento del tiempo que dedicas al ejercicio de tus actividades.
Hay personas que dedican largas jornadas para la ejecución de las tareas, sin embargo todo ese tiempo empleado no les lleva a ser más efectivos.
Sin embargo hay otras personas que para las mismas actividades necesitan menos tiempo, esas personas hacen más con menos porque son más productivas.
La diferencia entre sentirte un esclavo de tu negocio o de tu actividad y sentir que cuentas con tiempo para dedicarte a otras facetas de tu vida después de tu jornada, muchas veces tiene que ver con la productividad, o lo que es lo mismo con el buen uso que hagas o no del tiempo que dedicas a tus tareas.
A continuación te voy a enumerar los 3 principales factores que afectan negativamente a tu productividad, una vez los hayas localizado y sepas cómo actuar ante ellos, notarás como en poco tiempo eres más efectivo y más productivo:
La falta de claridad en tus metas te hace menos productivo
La falta de enfoque lleva irremediablemente a ser menos efectivo a la hora de organizar y realizar tus tareas.
En este sentido es de vital importancia definir de forma clara cuales son las metas que deseas alcanzar en un determinado lapso de tiempo, debes marcar que objetivos quieres alcanzar a lo largo del año, del mes, de la semana y del día.
Esto te da una perspectiva clara que te lleva cada día a realizar una serie de acciones con un propósito y con unos objetivos determinados.
No es lo mismo levantarse cada mañana sin saber lo que tienes que hacer y cuáles son tus objetivos, que tener las metas claras, la improvisación tiende al caos, la claridad tiende al orden.
La falta de organización disminuye tu eficacia
La desorganización es probablemente el mayor ladrón de tiempo que existe, actúa con persistencia todos y cada una de tus jornadas y si no le pones remedio, hará que seas más propenso al estrés y actúes como pollo sin cabeza.
La solución para eliminar a este enemigo de la productividad es muy sencillo, hay que aprender a ser metódico y organizado, son las pequeñas buenas acciones repetidas de cada día las que te van a hacer la vida más fácil.
Guarda los objetos como llaves o el teléfono en el mismo lugar y nunca hagas las cosas de cabeza, anota tus citas, tus reuniones y las actividades que vas a hacer el día siguiente, tener una agenda es fundamental.
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Elimina las interrupciones para aumentar tu productividad
Puede parecerte que las interrupciones no son un factor demasiado importante para la materialización de tus objetivos, sin embargo estar interrumpiendo constantemente tus tareas es algo que va en contra de tus intereses.
Te voy a dar un dato que posiblemente desconozcas, si estás realizando una tarea y eres interrumpido, tardarás entre 10 y 15 minutos en volver a alcanzar el grado de concentración que tenías antes de ser interrumpido.
Conociendo este dato, Imagínate cómo puede afectar a la productividad de tus tareas y objetivos el hecho de que no pongas freno a las interrupciones.
La solución para evitar esto es aprender a reconocer las llamadas importantes de las que no lo son, aprende a decir “ahora no puedo atenderte”, si dices “lo siento pero hoy no tengo tiempo” te van a entender, lo peor es acudir con desgana a un evento o una cita con el pensamiento de “no debería estar aquí”.
También es importante para tu productividad dejar para más tarde el correo y las redes sociales y acostúmbrate a definir un tiempo determinado para la ejecución de tus tareas.
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